lunes, 14 de marzo de 2016

Las decepciones

En estos ya más de 3 años soltero, han sido pocas las oportunidades en las que he podido pensar en una mujer como alguien que realmente me gustaría conocer porque puedo verla a futuro como una compañera de vida... lamentablemente una cosa que ha sido repetitiva durante este tiempo es que las pocas veces que eso pasó, me encontré con un revés, me choqué con una dura realidad al comprobar que esa persona no tenía la misma impresión de mi o que no era mutuo. 

Y si bien es cierto que uno con el tiempo va aprendiendo y esto se va sumando a las experiencias de vida de uno, lo cierto es que la decepción igual se siente y a veces es difícil de manejar y con algunas personas más que otras ese sentimiento afecta más, en especial porque con el pasar del tiempo es inevitable que a veces uno se pregunte: “habrá algo de malo conmigo?”, “Seré yo el problema?”... No es fácil sentir que pasa el tiempo y que no encuentras ese interés mutuo cuando, improbablemente, hay alguien que aparece y que mueve tus esquemas, alguien que, aparentemente, vale la pena como para salirte de tu camino, cambiar arraigadas costumbres de tanto tiempo soltero para buscar algo compartido, para hacer un espacio en tu vida y en tus días para ella, todo esto es una proyección, pasa en tu cabeza, y cuando la realidad no coincide hay un golpe que no siempre se asimila de la misma manera y que unas veces afecta más que otra.

En lo que va de este año y de manera atípica (por el poco tiempo que llevamos de 2016), me ha pasado 2 veces que he pensado en alguien como una posible pareja y de manera coincidente con ambas el desenlace fue muy similar.

Hace un tiempo me reencontré con una persona que conocí hace muchos años, unos 9 años aproximadamente. Cuando la conocí me gustaba mucho, y tenía la impresión de que era mutuo, pero por un motivo muy específico y fuerte (y hasta ahora creo que en ese momento fue un motivo válido), tuve que dejarla pasar. Ahora cuando nos reencontramos fue ella quien me buscó, pero para hablar de un tema “X” de chamba, y así fue como empezamos a hablar de nuevo, hasta que un día surgió la oportunidad de vernos un fin de semana de manera “social” por iniciativa de ella y para ser totalmente sincero yo venía también buscando y esperando esa oportunidad, y fui con cierta ilusión, y con el recuerdo y expectativa de revivir momentos como los pocos pero significativos (para mi al menos) que pasamos años atrás… pero esta vez me esperaba algo distinto, esta vez la conversación empezó bien, y aunque al principio creí reconocer algo de esa chispa de antes, lo que vino luego fue lapidario… ella me empezó a contar de su situación actual, de sus experiencias en relaciones anteriores y de los chicos con los que había salido últimamente y de pronto, y debido a que le escribían constantemente y miraba su teléfono me empezó a contar del chico que estaba escribiéndole y que insistía por verla y salir con ella, y me contó que era un “chico super bueno y lindo y que la trata como a una reina” pero que era un poco intenso y que ella no quería nada serio por lo que no estaba muy segura de las cosas con el… y así como así, en pocos segundos fui “friendzoneado” y mis opciones y expectativas fueron anuladas de golpe… no fue algo muy bonito, la chica me gustaba y no era una chica cualquiera, yo tengo cierto cariño por ella, pero traté de tomarlo bien y manejarlo de la mejor manera, si me daba pena y era algo decepcionante, pero no era el fin del mundo y al menos tuve la oportunidad de ir y ver que pasaba y no me quedé con la duda…


Poco tiempo después vino la segunda… y esta vez fue una chica que conocí hace algo más de un año, en el matrimonio de un amigo, esta chica es parte de una familia de la que soy muy cercano y cuando la conocí me llamó mucho la atención y me interesé, una chica linda, inteligente, divertida, y que en esa ocasión conversando me contó que tenía enamorado, pero que estaba ahí sola porque el no estaba en el país.

La contacté luego por redes sociales y empezamos a conversar, me contaba sobre ella y yo sobre mi, y entre otras cosas me contaba de las dificultades de su relación, todo fue siempre virtual, de alguna manera hicimos un tipo de amistad a pesar de no vernos personalmente (excepto en un par de eventos de su familia a los que asistí pero en los que tampoco tuvimos muchas oportunidades de conversar) y digamos que le escribía ocasionalmente y me mantenía dentro de su radar, esperando que en algún momento, si las cosas se daban, tuviera mi oportunidad… 

Algún tiempo después ella por primera y única vez me escribió a mi (siempre era yo el que escribía), pero yo estaba saliendo con alguien, por lo que la comunicación fue breve y quedó ahí… Un poco más adelante cuando yo dejé de salir con esta otra chica, le escribí y conversamos, ella me contó que había terminado su relación (la fecha coincidía con la fecha en que me escribió) y yo le conté un poco sobre la chica con la que había estado saliendo… se puede decir que para haber hecho una amistad casi íntegramente “virtual” teníamos bastante confianza por los temas que conversábamos… en fin, todo esto fue muy cerca al fin de año y ella iba a salir de viaje por bastantes días por Año Nuevo, durante su viaje hablamos un par de veces, básicamente le escribí para desearle feliz año nuevo, y para decirle que me avisara cuando estuviera de vuelta “a ver si nos veíamos”, pero nunca escribió y las cosas quedaron ahí.

Unas semanas después y justamente por la cercanía que tengo con su familia se dio la oportunidad de que coincidiéramos un fin de semana en la playa, evidentemente, con parte de su familia. Le escribí el día que salía hacia la casa de playa para confirmar si ella iba y como era su itinerario, y me contó que estaba en preparativos y que llegaría un poco tarde. Inicialmente ella iría con una amiga pero está la había cancelado, y además mi amigo recién llegaría al día siguiente, por lo que, dado que estaríamos los 2 con sus papás y los papás de mi amigo, ella propuso que mejor saliéramos a algún lado… de más está decir que a mí me gustó mucho la idea de poder salir con ella, así que hice los arreglos para irnos a bailar. 

Efectivamente ella llegó algo tarde, con sus papás y se metió a la casa a arreglarse, yo me alisté en 5 minutos y ella demoró, creo que casi una hora… pero cuando salió… WOW, valió la pena la espera, estaba espectacular, me hice un poco el tonto para que ni ella ni su familia se percataran de que se me estaba cayendo la baba un poco… me despedí de los demás y me apresuré a abrirle la puerta del carro y nos fuimos… 

Al llegar pedimos algo de tomar, yo estaba manejando así que tomé una cerveza y luego tomé solamente agua, ella tomó algunos piscos… dimos una vuelta por la discoteca y luego empezamos a bailar… yo estaba algo nervioso y no me soltaba mucho, me faltaba agarrar confianza y seguramente un par de tragos para romper el hielo, pero la situación estaba dada, por el momento solo bailaba, y por ratos esporádicos me animaba a tomarla de las manos y dar un par de vueltas bailando alguna salsa… 

Después de un buen rato bailando nos fuimos a la barra a pedir algo de tomar y empezamos a conversar… y ahí llego nuevamente el derrumbe (la hecatombe, la debacle total :p)… cuando me empezó a contar lo feliz que estaba soltera, que la estaba pasando muy bien, que estaba aprovechando para salir con sus amigas, para conocer gente, y que no tenía ningún interés en nada serio por el momento, y que de hecho estaba saliendo con alguien, pero que ya le había aclarado que no era algo serio, incluso me mostró una foto de él en su celular… y otra vez, en un segundo fui “friendzoneado”… pero esta vez me afectó más, no sé si es porque tenía otro tipo de expectativa con esta chica a la que durante un año demostré (o al menos eso creo) mi interés, o porque se va haciendo más largo el tiempo, y sigue sucediendo que las pocas chicas que me generan un real interés, parecen no tener ningún interés en mi… la noche culminó bien, fue divertida y regresamos con luz del día a la playa.

El resto del fin de semana fue amigable pero un poco más distante… aunque la procesión iba por dentro, esta vez me costó más asimilarlo, se llenó mi cabeza de dudas y de preguntas sin respuesta, sentimientos difíciles de procesar, dudas sobre mí mismo… qué es lo que está pasando? Qué es lo que anda mal? En dónde me estoy equivocando? En mi cabeza se repasan las cosas una y otra vez preguntándome si podría haber hecho algo distinto que cambiara el resultado de las cosas...

Lo cierto es que las cosas son así, a veces se dan como uno espera y a veces no, y así como yo me intereso por mujeres que no tienen el mismo interés en mí, pasa también al revés con chicas que se han interesado por mí y que yo no he correspondido. De todas las experiencias hay que tratar de aprender y sumarlas a nuestras experiencias de vida… y mientras tanto hay que seguir disfrutando de la vida y del momento que nos toca vivir y esperar con paciencia que llegue esa persona con la que te darás cuenta porque nunca antes funcionó con nadie más.



Ricardo Gabriel Temoche Sanguneti
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14/03/2016