Este año
nuevo ha sido muy diferente al anterior, al que llegué muy ilusionado a poco
tiempo de haber conocido a alguien y haberme enamorado… sin embargo ha sido un
año complicado… los que me conocen saben que soy muy futbolero y que es una
parte importante de mi vida, y por ese lado ha sido un año lindo y hasta se
podría decir perfecto con Perú clasificando al mundial y Alianza saliendo
campeón peruano, pero siento y creo que en los otros aspectos de mi vida
faltaron cosas complementarias y muy importantes que me hubieran ayudado a disfrutar más esas
alegrías.
A finales
del año pasado después de haber pasado casi 4 años soltero y haber salido con algunas
chicas en ese tiempo sin llegar a establecer una relación estable y oficial,
conocí a alguien y fue todo muy rápido, empezamos a salir, a vernos todos los
días y en menos de un mes nos hicimos enamorados. Ella pasaba mucho tiempo en
mi casa, siendo extranjera y empezando de 0 acá eso fue en la práctica lo más
cómodo, podía usar el internet para buscar trabajo, entre
otras comodidades y poco a poco fue dejando durante más tiempo su cuarto
alquilado para “prácticamente” vivir conmigo y un poco después eliminamos el
“prácticamente” y ya convivíamos. No fue fácil pero avanzábamos, aprendíamos y
apuntábamos a aprender a ser una pareja tan seria y tan comprometida en tan poco tiempo, quemamos demasiadas etapas muy rápido y había que estar a la altura de
esas circunstancias como pareja.
Sin embargo hubo un fantasma que terminó por
derrumbar todo, un fantasma que estaba en la cabeza de ella y que la llevó a
desconfiar de mí en repetidas ocasiones sin motivo y eso fue apagando algo en
mí, y a pesar de que luego de algunos episodios fuertes conversamos sobre el
tema acordando que no tenían sustento y que esas cosas no se podían repetir y
que no podíamos tener una relación sin confianza, los problemas, la
desconfianza y los episodios continuaron hasta que la relación de apagó…
Mucha gente
me dijo “Qué pasó si se les veía tan felices?”, y bueno es evidente que las
redes sociales, fotos y etcétera solo muestran la parte positiva, no es como si
subieras historias de Instagram peleándote con tu pareja!... pero la verdad es
que yo sentí que después de dar todo, de apoyarla en un momento difícil y de amoldar
mi vida de 4 años soltero a nuestra vida juntos era muy injusto que desconfiara
de mí, me señalara con el dedo y me llamara mentiroso, traidor e infiel. Yo sé
muy bien que no soy perfecto y que tengo mis defectos y mis problemas, pero
creo que siempre traté de ser un mejor hombre y de aportar más a la relación
y esa clase de desconfianza, que era
permanente en pequeñas dosis y esporádica en grandes episodios rompieron algo
en mí que no tenía arreglo.
Y es
difícil, después de 4 años viviendo de una forma, con etapas de dudas, de
incertidumbre, y de pronto encontrar a alguien y enamorarte, entregarte, dejar
todas esas dudas atrás, para que después de apenas unos meses eso se apague. En
algunos días cumpliré 37 años y he terminado el 2017 con esas dudas e
incertidumbre tatuadas en mi cabeza, buscando encontrarme a mí mismo, incluso
en los últimos meses apareció alguien que conocía de antes y que me generó un
interés atípico casi de inmediato pero solo para luego de un comienzo que
parecía auspicioso, notar un desinterés de su parte, y a veces solo es
automático preguntarme “Hay algo de malo en mí?”, acaso hay algo que no estoy
viendo y que desde afuera se nota y que explica que no haya encontrado a nadie?
No es fácil
empezar el año así, siempre trato de ser positivo, de no desesperarme, de vivir
el momento, disfrutar de lo que está hoy en mis manos sin pensar demasiado en
lo que podría ser, o pudo ser. Pero la cabeza está ahí y las ideas están
revueltas a veces, sin ordenarse, generando algún malestar, generando dudas, y
yo mismo suelo tratar de enfrentar a mis demonios yo solo, ordenando las ideas,
tratando de entender mi propia situación y poniendo la cabeza en orden, dándome
paz a mí mismo, no suelo ventilar mis
“pajas mentales”, aunque en año nuevo me tocó sacarlo, desahogarme con personas
de mi entera confianza que me respondieron con el afecto y las palabras
necesarias para calmar un poco la ansiedad. Y ahora escribo esto, siempre el
blog me ayuda a desahogarme, escribir ayuda a sacar algunas cosas de mi
sistema, y no siempre las publico pero desde que las escribo ya es algo.
Ahora toca
empezar este año conmigo mismo, entendiendo mi situación actual y sacándole
provecho, disfrutándola como lo hice antes, y entendiendo que todo lo que tenga
que llegar, llegará, pero llegará en su momento, sin presiones, sin apresurarse
y sin salir a buscar lo que debe llegar solo.
Ese es mi
más importante propósito para este 2018, disfrutar el camino, disfrutar cada
día, aprovechar lo que tengo a mi alcance, viajar, y forjar las bases para los
sueños que tengo por cumplir.
Todo se
puede, si primero entendemos nuestra realidad, y aprendemos a disfrutar lo que
tenemos en las manos mientras trabajamos por las que queremos, en lugar de
lamentarnos por las que no tenemos.
Feliz Año
2018 para todos.
Martes 2 de
Enero de 2018.